El aclamado economista y Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus (Bangladesh, 1940) ha dedicado su vida a reflexionar sobre la desigualdad y la pobreza, proponiendo que el acceso al crédito debiese ser un derecho universal. El planteamiento de Yunus es que la pobreza se perpetúa porque constituye un círculo vicioso: aquellos más vulnerables, debido a su condición, no pueden acceder al crédito que, justamente, podría justamente darles una oportunidad para salir de su situación. Uno de sus principales aportes al problema fue la creación de la noción de microcrédito, la cual lo llevó a crear un banco enfocado exclusivamente en otorgar crédito a aquellos más vulnerables.
EL CRÉDITO: UN DERECHO HUMANO UNIVERSAL
La investigación y el desarrollo de diversas iniciativas para combatir la pobreza, llevaron a Yunus a proponer que el acceso al crédito debiese ser considerado un derecho universal. Su planteamiento es bastante iluminador si se comprende, como él sugiere, que el acceso al crédito garantiza la obtención del resto de los derechos humanos: “Afirmo que la concesión de un crédito debería aceptarse como un derecho humano. Tenemos derechos humanos: derecho al trabajo, derecho a la alimentación, derecho a la vivienda, derecho a la sanidad. ¿Quién va a alimentarme sólo por el hecho de que haya una lista que me incluya en este derecho, el derecho a la alimentación? ¿Quién va a prestarme servicios sanitarios sólo porque sea un derecho humano?… Entonces, si consigo un crédito, podré dirigir mis esfuerzos hacia el cuidado de mis hijos, hacia la generación de mis ingresos y avanzar de forma que pueda solucionar mi derecho al trabajo, a la alimentación, a la vivienda, mi derecho a todo lo demás” (2004, Conferencia de Muhammad Yunus en la Universidad Complutense de Madrid al recibir el reconocimiento de Doctor honoris causa)
EL MICROCRÉDITO COMO ALTERNATIVA AL PROBLEMA
Yunus creó el concepto de microcrédito en 1974, cuando Bangladesh fue asolada por uno de los más amargos periodos de hambruna de las últimas décadas. En aquel momento Muhammad ejercía como líder del Departamento de Economía de la Universidad de Chittagong, y ante la crisis inició un programa económico rural como proyecto de investigación que tenía por objetivo la reducción de la pobreza.
Durante su discurso en la recepción del Premio Nobel de la Paz (2006), Muhammad Yunus explica desde dónde surgió su idea: “En 1974, me di cuenta de lo difícil que resultaba enseñar elegantes teorías económicas en las aulas universitarias en el contexto de la terrible hambruna que padecía Bangladesh. Sentí la vacuidad de aquellas teorías ante semejante situación de hambre y pobreza. Quería hacer algo para ayudar a la gente que me rodeaba, aunque fuera sólo a una persona, a superar un día más con un poco menos de dificultad”.
Así, seleccionó a un grupo de 42 mujeres campesinas endeudadas, a quienes se les otorgó un préstamo de US$27. A cada una de ellas se le entregó este monto para pagar sus deudas con sólo dos condiciones: que concentraran su energía en trabajar y que, cuando pudieran, devolvieran el monto adeudado. Con esta exitosa iniciativa, Yunus creó el concepto de microcrédito, idea que posteriormente se vio fortalecida con la creación del Banco Grameen (1976), enfocado en otorgar créditos a aquellos que, por su condición, no cumplieran los requisitos para solicitar créditos en la banca tradicional.
BANIGUALDAD Y SU VISIÓN EN CUANTO AL CRÉDITO
En Fundación Banigualdad creemos que la existencia de oportunidades es un factor esencial cuando se busca reducir la desigualdad y lograr la movilidad social. En esa línea, nuestra visión se ha nutrido del pensamiento de importantes figuras, como lo es la del aclamado economista y Premio Nobel de la Paz que hoy relevamos: Muhammad Yunus (Bangladesh, 1940).