Luego de sufrir un accidente que le imposibilitó continuar trabajando, Julio vio en el emprendimiento la posibilidad de continuar manteniendo a su familia. Con el apoyo de Fundación Banigualdad, a través de microcréditos y capacitaciones ha logrado adquirir maquinaria y herramientas que le han ayudado a impulsar su negocio.
En el corazón de Rancagua, Región de O’Higgins, Julio Contreras Espinoza ha demostrado que con esfuerzo, dedicación y el apoyo adecuado, es posible superar obstáculos. Con tres emprendimientos diferentes a lo largo del año, Julio encontró en Fundación Banigualdad un aliado fundamental para hacer realidad sus sueños y robustecer el sustento de su familia.
Tras haber trabajado de forma dependiente por varios años, luego de un accidente laboral que le impidió continuar en la misma empresa y le provocó una tendinitis crónica, tomó la decisión de emprender a través de tres ideas de negocio: durante el verano se dedica a la venta de aguas y bebidas, mientras que en septiembre confecciona volantines. En invierno, ofrece una amplia variedad de frutos secos en diferentes ferias de emprendedores.
Luego de un par de años, con ganas de seguir creciendo, Julio descubrió en Fundación Banigualdad una oportunidad para continuar con este gran desafío que conlleva ser emprendedor. Fue así como en 2019 se unió a un centro y comenzó a adquirir microcréditos que le permitieron adquirir herramientas para mejorar la elaboración de sus productos, como un congelador y equipamiento necesario para conservar sus frutos secos.
«Luego de la pandemia, los tiempos han sido muy difíciles, pero Banigualdad me ayudó mucho con mis negocios. El apoyo recibido fue fundamental, ya que es dinero que en ningún banco o financiera me hubiesen otorgado», comentó Julio sobre su experiencia con la fundación.
Además de obtener esta oportunidad financiera, Julio también tuvo la posibilidad de participar en capacitaciones orientadas a áreas como el marketing, finanzas, flujo de caja, ventas y habilidades de negocios, que le permitieron aprender más sobre cómo captar de mejor manera la atención de sus potenciales clientes, y llevar una mejor contabilidad de su negocio.
“Las capacitaciones son importantes porque los asesores que trabajan en Fundación Banigualdad se preocupan de concientizar entre los emprendedores que estas reuniones les permitirán tener mejores herramientas para su negocio y así prosperar a futuro”, explica Katherine Contreras, supervisora de la sede ubicada en la comuna de San Fernando, Región de O’Higgins.
A pesar de este gran desafío que implicó emprender, Julio mantiene una visión optimista y espera a futuro poder contar con un lugar fijo donde poder ofrecer su mercancía, en el cual pueda contar con más máquinas y herramientas para la elaboración de sus productos.
La historia de Julio Contreras es un ejemplo del compromiso de Fundación Banigualdad con el desarrollo sostenible y equitativo de los emprendedores de Chile, brindando oportunidades y herramientas para que puedan crecer, prosperar y comenzar a cumplir sus sueños.
Fundación Banigualdad es una organización sin fines de lucro, que otorga microcréditos para el financiamiento y apoyo a emprendedores y emprendedoras sin acceso a la banca. De esta manera promovemos la inclusión financiera y la inclusión social, a través de la capacitación, basándonos en nuestros valores principales: solidaridad, responsabilidad y confianza.
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