El desafío de emprender tiene altos y bajos, ya que no solo exige constancia y trabajo, también es necesario entregar una disposición completa para conseguir el éxito, ya sea tiempo libre o incluso horas de sueño. Este es el caso de Pamela Flores, una madre emprendedora de la ciudad de Valparaíso, quien ofrece servicios de lavandería y planchado desde su hogar, y que gracias a Banigualdad ha logrado avanzar en el desarrollo de su sueño como emprendedora.
Pamela ya lleva un año dedicada en su totalidad a su emprendimiento, donde rescata el apoyo que le brinda su familia al momento de trabajar. “Mi familia me ayuda mucho, en especial para que pueda descansar, si dios quiere mi marido también me ayudará con esto. Yo lo que más quiero es que este sea un emprendimiento familiar”. Comenta la emprendedora de la quinta región. Al mismo tiempo menciona que este trabajo ha ido creciendo de a poco, primero comenzó lavando cobertores, gracias a una oportunidad que le presento un ex jefe, luego fue contactada por un hotel de la ciudad, quien solicito sus servicios y de esa manera hizo crecer su cartera de clientes, “fui incorporando nuevos servicios de lavado, al igual que exprés. En 24 horas retiramos la ropa, la traemos, planchamos y se la vamos a entregar al domicilio. Hemos ido buscando ideas y tratando de cubrir las necesidades que tiene la gente”, comenta con orgullo.
La tenacidad y ganas de superación de Pamela se reflejan en cada uno de sus actos, desde pasar noches sin dormir, donde solo puede descansar entre ciclos de lavado en un sillón frente a sus máquinas de lavados para evitar quedarse dormida por mucho tiempo, para seguir con su ritmo de productividad, y así cumplirles a sus clientes en su totalidad, “ellos me hacen crecer, por eso me la juego tanto”, comenta.
A sus 38 años, Pamela, ha podido comenzar a experimentar el ritmo de trabajo de un emprendedor y conocer cuáles son sus dificultades, por lo que agradece toda la ayuda que se le ha otorgado a lo largo de su emprendimiento, rescatando el apoyo que le ha otorgado la fundación Banigualdad, la cual le ha ayudado pagar insumos al contado y sin tener que endeudarse con alguna tarjeta para conseguirlos. “Gracias al apoyo que me ha dado la fundación a través de los ciclos he podido ir costeando las compras de las máquinas. Ha sido un apoyo súper importante, ya que me he podido comprar una lavadora grande y una máquina a vapor para el planchado de ropa. De repente a uno le cuesta por más que trabaje y tenga sueldo, con tantos gastos que se tienen cuesta comprar algo al contado, yo eso lo he logrado con el apoyo de Banigualdad”. Menciona Pamela Flores.
En Chile existen muchos casos similares al de Pamela, donde podemos ver a hombres y mujeres que luchan día a día para poder conseguir sus sueños como emprendedores, por lo que es fundamental poder realizar acciones que permitan ser un apoyo para estas personas, debido a eso existen organizaciones como Banigualdad, la cual es una fundación con 17 años de trayectoria, que, junto a sus socios, han podido apoyar a más de 244.776 emprendedores, a lo largo del país, entregando herramientas para fortalecer sus emprendimientos y siendo un aporte constante para todas las personas que siguen este camino.
El crecimiento que ha tenido Pamela es fruto de su trabajo y perseverancia, ya que como relata su historia, ser emprendedor no es fácil y no se consigue de un día para otro, por eso es fundamental conocer estos relatos y saber cómo se puede ser parte de estas historias, y así ser un aporte en su crecimiento.