El emprendimiento femenino es un fenómeno a nivel mundial pese a las múltiples barreras que sortean las mujeres en el día a día, en especial cuando salen a emprender. La mujer y su rol dentro de la sociedad estos últimos años ha sido puesto como eje principal de desarrollo siendo cada vez más las mujeres enfocadas en la generación de negocios y empresas sociales, pese a las dificultades para conseguir financiamiento y la desigualdad en cuanto a roles dentro de la sociedad.
Esta conciencia global que se ha implantado de manera progresiva entiende que el papel de las mujeres en la economía es fundamental, siendo el empoderamiento de las mismas el quinto objetivo de desarrollo sostenible impuesto por la ONU.
Qué es emprendimiento femenino
Definimos como emprendimiento femenino a una forma más de emprendimiento los cuales son dirigidos por una o más mujeres.
A nivel nacional 49% de las mujeres declara ser las principales responsables de los ingresos de sus familias, mientras que en las más de 35 mil emprendedoras que pertenecen a Fundación Banigualdad esta cifra asciende al 61%.
Dentro de las características de las mujeres a la hora de emprender se destacan su fortaleza para salir adelante, su responsabilidad con sus deudas, saber ahorrar y saber utilizar mejor sus recursos.
Por otra parte, la brecha financiera es más grande para ellas, teniendo menos acceso a financiación, y muchas no tienen historial crediticio. Invierten las ganancias de sus negocios en la familia, la educación de sus hijos, en sus comunidades, o en la solución de problemas sociales. Se inclinan por la creación de productos y servicios que generen bienestar social, y creen en la inclusión.
La importancia de apoyar el emprendimiento femenino
Fomentar el emprendimiento femenino es fundamental . Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la mejora de las oportunidades económicas para las mujeres emprendedoras no sólo beneficia a las propias mujeres y a sus familias, sino también a la economía y desarrollo social de los países.
La independencia económica femenina no sólo va en ayuda de las mismas mujeres sino también para la sociedad, a través de ella rompemos el círculo de la violencia doméstica.
Apoyando el emprendimiento femenino acortamos la brecha de género, aportando a tener una sociedad más justa e igualitaria en oportunidades.
Ayuda al funcionamiento de los sistemas familiares, ya que gran parte de las mujeres que emprenden lo hacen debido a la necesidad de flexibilidad para seguir al cuidado de sus hijos o personas dependientes.
Crea modelos a seguir para otras mujeres. Al apoyar el emprendimiento femenino, se están creando modelos a seguir que pueden inspirar y motivar a otras mujeres a seguir sus propios sueños empresariales.
Banigualdad y el apoyo a mujeres emprendedoras
El 80% de las personas apoyadas por Fundación Banigualdad son mujeres, que con esfuerzo y dedicación salen adelante para mejorar la calidad de vida tanto de ella como de sus familias. A través de nuestros años de trayectoria nos hemos dado cuenta de cómo un pequeño capital acompañado de capacitación se transforman en herramientas poderosas, que sumadas a la energía de cada una de estas mujeres son capaces de generar enormes cambios en sus vidas.
Ellas con esfuerzo, y ganas de superación, transforman estas oportunidades en alimento, educación y sustento para sus familias, demostrando que a veces basta con un pequeño apoyo para emprender vuelo y alcanzar sus sueños.
Este foco en el emprendimiento femenino nos da más fuerza para seguir trabajando en pos de la generación de redes de apoyo que necesitan las mujeres, para ponerlas en el centro del desarrollo de nuestra sociedad.
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